0
Login

Inicio de sesión con su cuenta en el sitio

Perdido tu contraseña?

  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Pinterest
  • Instagram
  • Youtube
Hugo Molinas Coach Hugo Molinas Coach
  • Sobre mi
  • Coaching
    • Coaching Personal
  • Productos
    • Cursos
    • Podcast
    • Tienda
      • Portfolio de Cursos
      • Eventos
  • Empresas
  • Blog
  • Webinars
  • Contacto
  • Sobre mi
  • Coaching
    • Coaching Personal
  • Productos
    • Cursos
    • Podcast
    • Tienda
      • Portfolio de Cursos
      • Eventos
  • Empresas
  • Blog
  • Webinars
  • Contacto
  • Inicio
  • frases
  • F.E.L.I.C.I.D.A.D. © 9 claves que construyen la felicidad, sintetizadas en un acrónimo

frases

30 Ago

F.E.L.I.C.I.D.A.D. © 9 claves que construyen la felicidad, sintetizadas en un acrónimo

  • Por Hugo Molinas
  • 0 comentarios

El acrónimo FELICIDAD
¿Cuáles son las principales variables que fabrican esa experiencia humana que llamamos felicidad? Basada en las investigaciones más recientes de Psicología Positiva y Neurociencias,  podemos sintetizar dichas variables clave en nueve (9) y enunciarlas en este anagrama sencillo de aprender y recordar.

ACRÓNIMO F.E.L.I.C.I.D.A.D. ©
Confluencia de la Psicología Positiva y el Coaching

 

Desde sus orígenes y durante más de 100 años la psicología ha estudiado a las personas enfermas. Su objeto era curar a las personas con trastornos. En los últimos años del siglo XX algunos psiquiatras en los Estados Unidos, entre los que se destaca Martin Seligman[1],  se comenzaron a cuestionar el cómo, a pesar de poder curar a muchas más personas con problemas mentales, no lograban ayudarlas a ser felices.

Por ello comenzaron a plantear el estudio serio de la felicidad en las personas sanas realizando a partir de allí, descubrimientos que revolucionaron el campo de la psicología y la psiquiatría. Sumadas a estas investigaciones, casi al mismo tiempo, las neurociencias tuvieron un boom de la mano del extraordinario avance de los escáneres cerebrales y el resultado de estas nuevas ciencias sea aplicó a diversas disciplinas como la neurología, la pedagogía y el coaching.

El Coaching, una disciplina también relativamente nueva, tenía sus bases en la psicología humanística, la filosofía y el management  deportivo y de negocios pero obtuvo de la Psicología Positiva una herramienta formidable, dado que ambas disciplinas tenían el mismo sujeto: la persona sana. Pero también, ambas podían tener un objetivo común. Mientras el Coaching era una disciplina que tenía como objeto proveer a las personas de recursos para lograr sus objetivos y la Psicología Positiva el de brindar herramientas prácticas para lograr una vida más plena y feliz, ambas disciplinas resultaban totalmente complementarias cuando el objetivo de la persona era, al fin y al cabo, una vida feliz.
En pocos años, la Psicología Positiva brindó centenares de estudios de sustento científico sobre las variables que afectan la felicidad del ser humano, confirmando conocimientos y prácticas heredados de filosofías ancestrales de todas partes del mundo, derribando mitos y expandiendo las implicaciones a muchas ramas de las actividades humanas.
Hoy, la enorme cantidad de información hace necesaria una síntesis que permita el trabajo más práctico de las variables que construyen la felicidad y eso es lo que intento realizar en este artículo a través del enunciado de un acrónimo que englobe, condense y sintetice estos conceptos.

El acrónimo F.E.L.I.C.I.D.A.D. ©

¿Cuáles son las principales variables que fabrican esa experiencia humana que llamamos felicidad? Basada en las investigaciones más recientes de Psicología Positiva y Neurociencias,  podemos sintetizar dichas variables clave en nueve (9) y enunciarlas en este anagrama sencillo de aprender y recordar: F.E.L.I.C.I.D.A.D.
A continuación, veremos brevemente cada uno de estos factores clave.

Clave F: Fluye

El psiquiatra Mihály Csíkszentmihályi [2]fue uno de los pioneros en el estudio de la felicidad y en búsqueda de la llamada “experiencia óptima” describió un sentimiento específico que es indicado como una de las principales fuentes de felicidad: el flujo.  Se llama así al estado emocional experimentado cuando realizamos esa actividad que requiere que estemos muy concentrados, haciendo eso que sentimos que “somos buenos” haciendo, teniendo una retroalimentación inmediata del cómo lo estamos haciendo y que nos gusta tanto que perdemos la noción del tiempo mientras la estamos realizando. Puede tratarse de hacer música, pintar, leer, charlar con amigos, ver una película, programar, resolver un ejercicio de matemáticas, gestionar acciones en la bolsa o entrenar con pesas. Las más variadas actividades pueden generar flujo pero siempre sentimos que realizarla, va directamente de acuerdo con nuestro talento.
La clave F de la felicidad comienza con conocernos, saber cuáles son esas actividades que nos apasionan, que nos fascinan y que quizás dejamos a un costado debido al ajetreo de la vida o a esas ideas tóxicas como “soy muy viejo para eso” o “antes yo hacía… pero después dejé”. Recobremos la pasión de la mano de aquellas cosas que nos traían Flujo y que tanto nos gustaban. Con ello traeremos una chispa que encenderá nuestra felicidad y la contagiará a otras dimensiones de nuestra vida.

Clave E: Establece metas

 

Engin Akyurt at Pexels

Ponerse metas, trae felicidad. Cuando tenemos sueños y nos ilusionamos en alcanzarlos, activamos el circuito de recompensa del cerebro e inmediatamente comenzamos a sentir eso que llamamos “ganas”. Las metas, son la expresión específica de un sueño, acotado en el tiempo, medible y alcanzable.  Los estudios [3]indican que las metas intrínsecas, son las que más aportan a nuestra felicidad, aquellas que para cumplir, solo necesitamos de nuestra propia voluntad. Funcionamos con metas desde bebés y precisamos naturalmente de ellas para nuestra felicidad. El problema con las metas es la tristeza del fracaso. Cuando experimentamos un fracaso ( o peor, reiterados fracasos) solemos desistir en la intención de volver a ponernos metas y nos damos por vencidos. Abandonar trae aparejado siempre sentimientos de infelicidad: frustración, dolor, desilusión, vergüenza. Pero la verdad es que si no volvemos a ponernos metas, esos sentimientos… nunca se irán. Solo con nuevas y renovadas metas podremos sobreponernos a los fracasos del pasado. El éxito, es haber fracasado la cantidad suficiente de veces.
La clave E nos invita a renovar nuestras metas, a volver a empezar. La clave del éxito está en no ponernos metas pequeñas que no inspiren, ni demasiado grandes que nos desalienten. Renueva tus sueños, plantea tus metas alcanzables y traza tus planes de acción para obtenerlos. Con esto sumarás felicidad a tu vida y una gran motivación.

Clave L: Laburá!

 

Ivan Samkov at Pexels

Esta clave está escrita 100% en “argentino” y significa ¡Trabaja!

“La acción no siempre puede traernos felicidad; pero no hay felicidad sin acción.” (Benjamin Disraeli)
Podemos tener sueños, metas alcanzables y planes de acción definidos, pero si no hay acción, difícilmente haya felicidad. Los sueños y metas que interpretamos que no podemos alcanzar, siempre atraen tristeza, frustración y apatía. Los indicadores de la infelicidad que inhibe la acción son la culpabilización y la queja. Nos escondemos en estas actitudes porque en alguna circunstancia de la vida nos hemos autoconvencido de que no éramos capaces de hacerlo o porque ante un fracaso, decidimos que mejor era dejar de intentar. Los estudios (Hsee – Yang – 2009)[4]indican que las personas ocupadas son más felices que las que prefieren “evitar la fatiga”. La vinculación entre la resiliencia, la capacidad de recuperarnos de los golpes de la vida, y la felicidad son vastísimos. De modo que inclusive ante el fracaso, seremos más felices si volvemos a intentarlo que si nos damos por vencidos.
Y no solamente el ponernos en acción en pos de una meta nos trae felicidad sino simplemente ponernos en acción, dado que la actividad física genera endorfinas, las cuales incrementan el bienestar general convirtiéndose en “El Antidepresivo Natural”[5]. La felicidad, es acción, así que basta de excusas y ¡Muévete!

Clave I: Interésate por otros

RODNAE Productions at Pexels

Uno de los primeros grandes descubrimientos de la Psicología Positiva fue la existencia de personas “muy muy felices”, aquellos que estaban por sobre el rango del 90% de felicidad. Al estudiar que tenían en común estas personas descubrieron un factor que todos compartían: todos tenían una rica y armónica red de conexiones sociales. Con esto se validó una idea intuida hace tiempo en casi todas las culturas del mundo: los afectos, la familia, los amigos, las relaciones interpersonales armónicas, son fuente de felicidad y a su vez, la retroalimentan. Todas estas experiencias humanas tienen un protagonista en el cerebro: la oxitocina.
Así también, en la construcción de estas relaciones, la compasión juega un papel importantísimo, dado que genera oxitocina. Es por ello que estar pendiente de las personas que necesitan algo, ayudar y colaborar, nos hace sentir tan bien.[6]La idea de Jesús de que “hay más alegría en dar que en recibir” hoy resulta biológicamente validada.  Todas estas experiencias sociales positivas promueven una felicidad “social” donde la compasión, la admiración y el heroísmo son la clave para construir un bienestar socialmente sustentable.
Sabes que la felicidad, no la hallarás encerrado en una habitación, solo, esperando que el mundo venga a amigarse. Sal, conéctate con otros, haz amistades, ayuda a otras personas, únete a clubes con tus mismos intereses, cuida y nutre las relaciones con tu familia y  nunca, nunca te quedes solo.  Y si te fallaron y te lastimaron, prueba con el perdón. Es un mecanismo probado científicamente, que provee paz interior y favorece la felicidad. La gente feliz nunca está sola y la gente que no está sola, tiende a ser siempre más feliz.

Clave C: CUIDA tu cuerpo

William Choquette at Pexels

Nuestro cuerpo es el único vehículo que tenemos  para lograr nuestros sueños y es por ello que debemos cuidarlo. Son  cuantiosos los estudios que vinculan una vida feliz con hábitos saludables  entre los cuales  sobresalen  comer sano , dormir bien,  tomar agua y hacer ejercicio . ya dijimos, la actividad física produce endorfinas y esto causó una gran revolución hace un tiempo dado que vinculó la actividad física con la felicidad en forma directa. Hoy tenemos mucho más conocimiento de los efectos beneficiosos de la vida saludable en el cerebro y en la experiencia de la calidad de vida pero aún así nos resistimos a llevar una vida saludable. Si sumamos a esto los chequeos periódicos médicos anuales y la asistencia al médico al menor síntoma de molestias, estamos sumando hábitos que mejoran la felicidad, la calidad de la vida y la duración de la misma.
Usualmente tendemos a pensar “puedo levantarme de cualquier adversidad mientras tenga salud” pero la valoración personal de la propia salud es más importante que la salud en sí misma  cuando se la relaciona con el bienestar  y  prestigiosos estudios lo demuestran (Arita, 2005; Diener, 1994; Argyle, 1993) es por ello que con salud o sin ella, la actitud hacia la propia salud es el hábito clave a cultivar para una vida feliz. Cultivemos una visión preventiva de nuestra propia salud y hábitos sanos. Son una clave invaluable para una vida feliz.

Clave I: Innova

Alexas Fotos at Pexels

Renovarse es vivir, dice el refrán popular y ahora está científicamente comprobado. Renovar, cambiar, aprender, todos son conceptos que ahora la ciencia vincula íntimamente con la felicidad. El doctor israelí Tal Ben-Shahar, experto en Psicología Positiva y profesor de Harvard que ha impartido a miles de alumnos sus conocimientos sobre esta nueva corriente de la psicología asegura que la alegría se puede aprender, del mismo modo en que uno aprende a esquiar, con técnica y práctica. La felicidad es la consecuencia de innovar en nuestras vidas, incorporar acciones y hábitos que nos hagan felices, de inventar metas y desarrollar sueños. Todos conceptos vinculados al cambio y a la novedad permanente propia de los sistemas vivos.
Si no quieres ser feliz entonces quédate en tu círculo de confort, trata de no cambiar nada en tu vida, vístete igual, haz lo mismo de siempre. Toma los mismos senderos, habla siempre con las mismas personas. Está comprobado: la felicidad viene de la mano del cambio y de la innovación, del deseo y actos por los cuales tratamos de reinventarnos a nosotros mismos. Pero nunca al revés. Científicos encontraron que el origen de la sensación de felicidad o de infelicidad está en la plasticidad del cerebro[7]. Es decir, la capacidad humana de modificar físicamente el cerebro  por medio de los pensamientos que elegimos tener. A más pensamientos positivos, se da mayor actividad en el córtex izquierdo del cerebro elevando las emociones placenteras y la felicidad. En otras palabras, la felicidad se ve retroalimentada.
¿No estás feliz con algo de tu vida? Simple, cambia. Tu pelo, tu carrera, tus amistades, tus estudios, tu ropa. Hay muchas cosas que no puedes cambiar… es cierto. Pero también es cierto que HAY MUCHAS COSAS QUE SÍ. Animémonos a cambiar, a innovar, a aprender, el camino de la felicidad es el camino del cambio.

Clave D : Disfruta

cottonbro at Pexels

Para Martin Seligman (2002), precursor fundamental de la Psicología Positiva, existen tres vías de acceso a la felicidad: la vida placentera, la vida comprometida y la vida con significado. En este acrónimo hablamos ampliamente de la segunda y tercera vía salvo en esta clave “D” de “Disfruta”. La felicidad placentera, llamada hedónica, es la más elemental de las felicidades, la más “física”, intensa y evolutivamente más antigua. Ciertamente, solamente aporta a un 10% de la felicidad duradera, pero aporta. Así que para ser felices, no solo hay que aspirar a todo lo elevado, profundo y significativo que hemos hablado hasta ahora, sino que simplemente también hay que aprender a disfrutar.
Seligman recomienda “saborear” las experiencias físicas: tomarse el tiempo, hacerlo despacio, prepararse, comentarlo y disfrutar con otros. Prestar plena atención. De esta manera la felicidad física se amplifica y disfruta.
Así que más allá de todo lo que hemos visto que aporta a nuestra felicidad, vivirla comienza a veces simplemente con una sencilla instrucción  “relájate… y disfruta”.

Clave A: Agradece y Sé Positivo

Suzy Hazelwood at Pexels

Una de las prácticas más difundidas y sencillas de la psicología positiva es el diario de gratitud. Consiste en escribir diariamente 2 cosas buenas que te hayan sucedido y que puedas decir “gracias”. Realizar este diario por 21 días, logra un cambio impresionante en el cerebro. Éste, como es plástico, comienza a reemplazar los mecanismos que hacen ver todo negativo y a entrenar el mecanismo de ver el lado positivo de las circunstancias de la vida y a agradecer por ello. El cambio que produce el “software” de la gratitud en nuestro cerebro es sorprendente. Disminuye el estrés y eleva el grado de satisfacción con la vida, o sea la felicidad. Ser agradecido y ser positivo, constituyen (según decenas de estudios) como el hábito mental fundamental para la felicidad, para la vida saludable y longeva y también para el éxito. Las personas felices, tienen mayores recursos para el éxito que las infelices.

Clave D : Divinízate

Tima Miroshnichenko at Pexels

La vida espiritual ya no es cosa de viejas ni de ignorantes. Los estudios indican que la vida espiritual mejora entre 15 y 20% la felicidad, aporta sentido a la vida, libera de estrés y promueve el altruismo y las conductas pro-sociales.
La vida espiritual ha sido indicada como fuente de felicidad por la mayoría de las religiones y filosofías milenarias en toda la historia de la humanidad. Pero en algún lugar de la historia hace un par de cientos de años la civilización occidental, en pos de una revolución, rechazó todos los mecanismos que tenía para ser feliz. Actualmente se está recorriendo el camino inverso y se está redescubriendo que hay aportes sustanciales que la religiones y prácticas espirituales pueden aportar a la felicidad humana.
Esto sumado a las actividades meditativas propias de las grandes religiones y filosofías: como la oración en el cristianismo y la meditación oriental, generan cambios formidables en el cerebro, mejorando la armonía del sistema nervioso, la regulación de las emociones negativas, la activación del sistema inmunológico y las actitudes prosociales en beneficio de la comunidad.
Anímate a ser una persona espiritual, conéctate con tu religión, aumenta tu fe y vive profundamente una vida espiritual, todo indica que lleva a una vida significativamente mucho, mucho más feliz.

 

REFERENC

[1]Martin Seligman. 12 de agosto de 1942, Albany, Estados Unidos. Universidad de Princeton. Psicólogo, escritor, profesor. Premios:Beca Guggenheim. Se le conoce principalmente por sus experimentos sobre la indefensión aprendida (learned helplessness) y su relación con la depresión. En los últimos años se le conoce igualmente por su trabajo e influencia en el campo de la psicología positiva. Desde finales del 2005, Seligman es director del Departamento de Psicología de la Universidad de Pensilvania. Previamente había ocupado el cargo de presidente de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) desde 1996. Fue también el primer redactor jefe de la Prevention and Treatment Magazine, el boletín electrónico de la asociación. Seligman ha escrito varios superventas sobre psicología positiva, como The Optimistic Child, Learned Optimism, Authentic Happiness y What You Can Change and What You Can’t.
[2]Mihály Csíkszentmihályi (IPA pronunciation: [‘miha:j ‘tʃi:ksɛntmiha:ji]), nacido el 29 de septiembre de 1934, es profesor de psicología en la Universidad de Claremont (California) y fue jefe del departamento de psicología en la Universidad de Chicago y del departamento de sociología y antropología en la Universidad Lake Forest. Ha destacado por su trabajo acerca de la felicidad, la creatividad, el bienestar subjetivo y la diversión, pero es más famoso por su creación de la idea de flujo y por el trabajo que ha realizado durante mucho tiempo acerca de ese tema. Ha escrito muchos libros y más de 120 artículos o capítulos. Martin Seligman, quien fuese presidente de la Asociación Psicológica Norteamericana, describió a Csikszentmihalyi como el más importante investigador del mundo en el tema de la psicología positiva. Es uno de los psicólogos más citados hoy en día en campos diversos de la psicología y los negocios (wikipedia)

 

Etiquetas:acronimoscoachingfelicidadmotivacion
  • Share:
Hugo Molinas
Mi Consultora Empresarial e Incubadora de Empresas: www.inwork.com.ar Mi Centro de Formación: www.centroinwork.com.ar Y en las redes sociales en >> https://www.facebook.com/hugomolinascoach https://twitter.com/hugomolinas https://www.linkedin.com/in/hugomolinascoach/ https://www.instagram.com/hugomolinascoach/ https://www.youtube.com/hugomolinascoach Whastapp: https://wa.me/5493624221962

Deja Una Respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

  • actividades
  • artículos
  • carteles
  • coaching
  • destacados
  • frases
  • interesante
  • politicas
  • recursos
  • Sin categoría
  • Uncategorized
  • video

Etiquetas

#cambio #fortalezas #inteligenciaemocional #relaciones acronimos autoayuda cerebro coaching compasión consejos coronavirus cursodeliderazgo emprendedores equipos estudio estudios exito familia felicidad frases frasesdemotivacion gestióndeltiempo gratitud ingenieros investigacion investigaciones liderar liderazgo liderazgofemenino motivacion motivaciónlaboral neurociencias optimismo perseverancia proposito psicologia psicologiapositiva resiliencia resistencia resistir seminario taller trabajo trabajodeequipo trascendencia

Copyright 2016 Coaching WordPress Theme by ThimPress.